rezando en la montaña

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martes, 14 de octubre de 2014

Burn out o cerebro quemado. Cuando el rol profesional se traga a la persona del trabajador


El síndrome del burn out o cerebro quemado surge como el producto de una opresión provocada por demandas y exigencias  desmedidas que pueden ser extremadamente peligrosas para la salud mental y física.

Por este motivo este síndrome es precursor de los infartos.En muchos otros casos pueden llegar a constituirse tanto en cuadros depresivos graves, como en trastornos de ansiedad.


Sus orígenes pueden estar  provocados por las presiones  internas. Esta patología es característica de las personas sobre-adaptadas.


La sobre- adaptación es un esfuerzo constante por realizar las tareas con un alto grado de responsabilidad y perfeccionismo. Implica sobre-exigirse para lograr los mejores resultados en el desempeño del rol.


El rol profesional  adopta una centralidad en la vida del individuo que padece del síndrome de Cerebro Quemado, en desmedro de su propia identidad. Es decir, el rol laboral se fagocita a la persona. El rol se devora a la persona.  


Toda la adrenalina y la energía son aplicadas al rol laboral. La vida personal queda en un ultimisimo plano.


Frente a la sensación de frustración y falta de reconocimiento  la resultante es  un sometimiento a situaciones de estrés extremo, que generan un agobio persistente.el aislamiento,

Existen factores relacionados con el contexto como, ambientes hostiles, el acoso laboral, la hiperexigencia de un mercado competitivo,  como así también el pedido de realización de tareas tipo misiones imposibles que provocan un desgaste tal que degradan al ser humano, lo humillan y lo acarrean a situaciones altamente estresantes.


La presión interna, arrastra a las personas a un grado de omnipotencia en la cual sienten, piensan y actúan haciendose cargo de aquello que les corresponde y mucho más. 


La autoestima se deteriora y surge una sensación que le hace sentir a la persona que ya no es la que era, y que nunca podrá recuperarse. A veces el tirano exigente es uno mismo, que se exige al máximo, que esfuerza  una cuerda elástica con tanta insistencia que no evalúa los riesgos, hasta que logra reconocer que la paciencia no es infinita pero con un grado de ira, enojo y desgaste difíciles de recomponer.


El mundo privado de la persona sobreadaptada cede frente al rol, dejándolo todo por el buen desempeño laboral. Es así que aquellos que padecen burn out les pueden aparecer síntomas que den cuenta de cansancio extremo, nerviosismo, irritabilidad, alteraciones en el apetito y en el sueño, disminución de la libido sexual. La sensación que sobreviene es de vacío. Pierden la capacidad de motivarse, como si el cuerpo fuese sólo una caparazón que no contiene nada, ni afectos, ni capacidad de dar, ni de amar. Todas las razones de la vida se focalizan en ese desgaste que desgrana la mente conduciéndola a la nada misma.


Es preciso tomar en cuenta estos signos, y solicitar ayuda profesional, ya que el agravamiento de esta sintomatología puede  traducirse también en enfermedades psicosomáticas, como alergias, problemas respiratorios, gástricos( nauseas, gastritis, dolores abdominales, colón irritable), cefaleas crónicas, caída del pelo, aparición sorpresiva de canas, cansancio permanente, perdida de la voluntad para realizar tareas cotidianas.


La psicoterapia cognitiva ofrece alternativas de pensamiento para alterar los significados que surgen como producto de esquemas de pensamiento, y lograr interrogarlos, para promover cambios a nivel físicos y psíquicos. Los tratamientos poseen un aval científico, que respaldan la validez y la confiabilidad de los mismos.


Las personas sobreadaptadas y perfeccionistas son las más vulnerables a padecer el síndrome de burn out. Por lo general atribuyen su malestar a las sensaciones físicas desconociendo que toda esta sintomatología es de origen psicológico.


Es usual que frente al estrés y cansancio extremos aparezcan sensaciones de no dar más, o de no tener más fuerzas para seguir adelante.

Promover la conciencia social para este tipo de situaciones es de enorme importancia ya que el cuidado del ecosistema emocional forma parte de la responsabilidad social y empresarial. Las malas prácticas organizacionales agudizan a la vez, que sostienen situaciones que acarrean a su personal a situaciones limítrofes, que en oportunidades traen aparejadas graves consecuencias.

lunes, 13 de octubre de 2014

No tengan miedo

... amanecía el sol de una nueva jornada.. detrás de las paredes no lo veía, y para verdad a esas horas en la que el sol asomaba por el horizonte yo dormía. Una mañana diferente, de tantas otras especiales esa fue distinta. Hoy a la distancia sonrío doy gracias. Seguro en tu vida hubo mañanas de días duros, amaneceres de días finales. Jornadas de adiós, hasta luego, ¿porque a mí?, ¿donde me meto que el mundo no sepa que estoy?. Exámenes clínicos, robos injustos de bienes de años y sueños de vida. Si sin dudas todos los que tenemos el corazón latiendo y sentimos con la vida que la fe es encuentro y no solo poesía, que la fe es esperanza en medio de las caídas, que la fe es hablar menos para sonreír más a la vida y por tanto construirla en medios de tantos ¿porque, para que , que te crees?, es creer en uno y creer en Jesús que cree en nosotros porque El si siempre esta. No tenemos miedo porque Solo Jesús es Fiel, porque no necesitamos títulos ni reconocimientos, o estructuras teóricas para lo único que da sentido y dura para siempre.. Amar. En el corazón de la fe es sin dudas necesaria la entrega, por eso hacemos comunidad con los que Aman al que Ama, Cristo el Señor. Que jamás olvidemos la noche oscura para que en cada mañana, detrás de las paredes hoy busquemos el sol, El Sol De la Vida.
soliloquio en la noche bendecida de este lunes 13 de Octubre aniversario de Ntra Sra de Fátima