A partir de hoy, todos los meses la Virgen viene a nuestro encuentro para llamarnos. Tal vez escuche su llamado el último mes. Pero su amor siempre es el mismo, la misma fuerza y la misma ternura. Que sin darnos cuenta nos congrega para que juntos a nuestro prójimo, podamos tocar el corazón de Jesús.
A partir de hoy, todos los meses la Virgen viene a nuestro encuentro para llamarnos. Tal vez escuche su llamado el último mes. Pero su amor siempre es el mismo, la misma fuerza y la misma ternura. Que sin darnos cuenta nos congrega para que juntos a nuestro prójimo, podamos tocar el corazón de Jesús.
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